Pintando unos hierros observo
lo pálido que el tiempo retrocede o avanza.
Nada pero nada, vuelve a ser como antes
por culpa del reloj tic tac.
Un compás donde el destino nos une,
en miradas mi amor,
en gestos de ayuda,
en socorros de oración,
en suspiros enamorados,
en besos apasionados,
y en encuentros con Dios.
lo pálido que el tiempo retrocede o avanza.
Nada pero nada, vuelve a ser como antes
por culpa del reloj tic tac.
Un compás donde el destino nos une,
en miradas mi amor,
en gestos de ayuda,
en socorros de oración,
en suspiros enamorados,
en besos apasionados,
y en encuentros con Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario