La ventanita que yo quería para mirar los chismes
y la vida ajena, allí quedó sin construirse,
porque ya crecí.
En aquel momento era para reírse,
quizás pasaría la vecina con su esposo
o su niño con los zapatos rotos.
Tal vez la lluvia mojaría mis obras de arte
y las observaría con orgullo,
o el sol las rayaría con las nubes ¿quién sabe?
ya que nunca pude ver por mi ajimez.
y la vida ajena, allí quedó sin construirse,
porque ya crecí.
En aquel momento era para reírse,
quizás pasaría la vecina con su esposo
o su niño con los zapatos rotos.
Tal vez la lluvia mojaría mis obras de arte
y las observaría con orgullo,
o el sol las rayaría con las nubes ¿quién sabe?
ya que nunca pude ver por mi ajimez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario